El décimo puesto de la venezolana Robeilys Peinado en la final del salto con garrocha para damas, junto a la clasificación de los brasileños Alison Brendom Alves dos Santos (400 metros vallas) y Almir dos Santos Junior (salto triple) (FOTO) a sus respectivas finales fue el saldo más positivo de la participación sudamericana, en la jornada vespertina de este miércoles 7 de agosto en los Juegos Olímpicos de París.
Peinado se convirtió en la tercera venezolana en llegar a una final en estos Juegos, luego de Joselyn Brea en 5.000 y Rosa Rodríguez en martillo. Peinado marcó 4.60 m. en la prueba decisiva, su mejor registro de la temporada. La medalla de oro fue para la australiana Nina Kennedy con 4.90 m., la estadounidense Katie Moon -campeona en Tokio- fue su escolta con 4.85 m., tras el desempate con la canadiense Alysha Newman.
Los 400 metros con vallas habilitaron a los protagonistas de la histórica final de Tokio 2021 hacia una nueva carrera, a librarse este viernes: el noruego Karsten Warholm (campeón olímpico y recordman mundial), el estadounidense Rai Benjamin (subcampeón en Tokio) y Alison (bronce allí, además de campeón mundial 2022). Warholm logró la primera semifinal, seguido por el francés Clement Ducos (47.85) y Alison tuvo que esperar que concluyeran las semis para asegurar su pase, por tiempos.
En salto triple, Almir consiguió el quinto puesto entre todos los participantes de la Qually con 17.06 metros (viento 0.1ms) y se aseguró su participación en la prueba decisiva.
“Estaba a unos centímetros de la marca directa y eso me quita un peso de encima, porque sabemos que las eliminatorias olímpicas no son cualquier cosa. Vine muy concentrado para esto. Estaba tranquilo, trabajé mucho para este momento. y llegué completamente diferente a los últimos Juegos Olímpicos», dijo Almir, quien entrena con el portugués José Uva y realizó un cambio en su salto, invirtiendo el orden de sus piernas. «Fue muy difícil, mentalmente, ponerse en el papel de aprendiz y volver a aprender a saltar. Pero estaba apuntando hacia adelante. Ahora es fácil decir que el trabajo valió la pena».
Los dos favoritos -de los que también se espera un encendido duelo en la final- encabezaron la Qually. Ambos son cubanos, pero representan a otros países Pedro Pablo Pichardo (marcó 17.44, compite por Portugal) y Jordan Díaz (17.24, por España). Y protagonizaron una vibrante competencia en el Campeonato Europeo de Roma, ganado por Díaz.
Pero otros brasileños no tuvieron la misma suerte. En los 200 metros llanos se acabó el recorrido del joven campeón panamericano Renán Correa de Lima Gallina, quien marcó 20.60 y fue 6° en la tercera semifinal, ganada por el estadounidense Errington Knighton con 20.09. Estados Unidos colocó su trío de velocistas en la prueba decisiva, en la que aspira a copar el podio. Ken Bednarek venció en la primera semi con 20.09, aventajando por nueve centésimas al dominicano Alexander Ogando. Aquí llegó tercero el canadiense Andre De Grasse con 20.41. Fue campeón olímpico en Tokio, pero ahora no pudo alcanzar la final. En la segunda semi se impuso Letsile Tebogo, el joven prodigio de Botswana que ya estuvo en la final de los 100 metros. Marcó ahora 19.96, delante del superstar del sprint actual, Noah Lyles (20.08). La final entonces tendrá al trío estadounidense, Tebogo, Ogando y tres atletas africanos, que resultaron las sorpresas: Makanakaiseh Charamba (Zimbabwe) con 20.31, su compatriota Tapinanashe Makawuzu (20.16) y Joseph Fahnbulleh, un liberiano con sólido recorrido en el circuito USA y que este miércoles marcó 20.16.
En los 110 metros con vallas, el super favorito Grant Holloway volvió a enseñar sus credenciales con sólidos 12.98 en semis. Se quedaron en esa ronda los brasileños Eduardo dos Santos Rodrigues de Deus (13.44) y Rafael Henrique Pereira Campos (13.87).
Poco más tarde se vivieron algunos momentos dramáticos en la pista por la caída -y el durísimo golpe- del etíope Lamecha Germa en la final de los 3.000 metros con obstáculos. Requirió la urgente atención médica. El vencedor de la prueba fue el marroquí Soufane El Bakkali con 8:06.05 mientras que el estadounidense Kennet Rooks se metió en medio de la ola africana para confirmar el gran momento de su país -la mayor potencia del atletismo mundial- en pruebas de mediofondo y fondo, demostrada por la medalla de Fisher en 10.000 o la sorprendente victoria de Cole Hocker en los 1.500 del día anterior. El bronce del “steeple” fue para Abraham Kibiwot, el único que pudo sostener el antiguo dominio de Kenya en la especialidad, y ahora marcó 8:06.47.
Las otras dos finales del día también fueron muy importantes: el lanzamiento del disco y los 400 metros llanos.
En disco todo parecía encaminarse a la coronación del lituano Mykolas Alekna, flamante recordman mundial y que aspiraba a devolver la medalla de oro… a su familia (su padre fue campeón olímpico). Ya en la segunda ronda llegó a 69.97 y batió el récord olímpico de su padre. Hasta que en la cuarta vuelta, apareció el jamaiquino Roje Stona, “clavó” los 70 metros y enmudeció al estadio. Los últimos dos intentos del lituano (68.99 y un nulo) no pudieron compensarlo. Oro para Stona -a quien entrena nada menos que el tricampeón de lanzamiento de bala, Ryan Crouser- plata para Alekna y bronce para el australiano Matthew Denny con 69.31, postergando a otro de los grandes favoritos, el esloveno Kristjan Ceh (68.41).
Los 400metros llanos fueron espectaculares, sobre todo por la recta final del estadounidense Quincy Hall. Y por primera vez en una carrera sobre esta distancia, los cinco primeros estuvieron por debajo de los 44 segundos. El británico Matthew Hudson-Smith, a pesar de quebrar su propio récord europeo con 43.44, sintió sobre la misma línea de sentencia como era desbordado por Hall (43.40), quien remontó desde el cuarto puesto con el que había ingresado a la recta hasta lograr la victoria, la primera de un atleta de su país desde LaShawn Merritt en Beijing 2008. La revelación fue Muzola Samukonga, de Zambia, bronce con 43.74 y el cuarto puesto fue para el triniteño Jereem Richards con 43.78. Alguien ya convertido en leyenda de la disciplina, Kirani James (Grenada), marcó fantásticos 43.87 que sólo le alcanzaron para el quinto lugar… Era su cuarta final consecutiva en esta dura especialidad, algo inédito: fue campeón en Londres 2012 y también estuvo en el podio 2016 y 2021. Los otros dos estadounidenses en la final, no pudieron insertarse entre los primeros: Christopher Bailey fue 6° con 44.58 y el ex campeón mundial Michael Norman, octavo con 45.62.