Nacida el 19 de septiembre de 2001, surgida al estrellato mundial al conquistar la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires 2018, convertida en símbolo de la resistencia ucraniana en el deporte ante la brutal invasión rusa, Yaroslava Mahuchikh hizo historia este domingo 7 de julio en el estadio Charlety, en París, muy cerca de donde -en pocas semanas- se realizarán los Juegos Olímpicos.
Con una excepcional marca de 2 metros y 10 centímetros batió el récord mundial de salto en alto, uno de los más antiguos del programa femenino, ya que la búlgara Stefka Kostadinova lo tenía con 2.09 desde el 30 de agosto de 1987 en Roma, cuando conquistó el título del segundo Campeonato Mundial.
Mahuchikh también es la campeona mundial, título que logró el año pasado en Budapest, y que siguió a su cosecha que abarca títulos europeos y títulos mundiales indoor.
Este domingo, Mahuchikh protagonizó un intenso duelo con su clásica rival, la australiana Nicola Olyaslagers, quien le había quitado el título mundial de pista cubierta a principios de marzo en Glasgow. Ambas pasaron los 2.01 m., mientras que la australiana falló en sus tres intentos sobre 2,03 m., que la ucraniana salvó. Con la victoria asegurada, Mahuchikh subió a 2.07 m., que representaba su marca personal y un récord para su país, de gran tradición en esta especialidad. Mahuchikh pasó esa altura en segundo intento. Y concretó su hazaña de los 2.10 m. con la primera de las tres tentativas posibles. “Cuando llegué a este torneo tenía la sensación que podía lograr estas marcas y pasar a la historia del atletismo”, afirmó.
Hasta ahora, Mahuchikh tenía como mejores marcas de su campaña los 2.06 m. en pista cubierta (2021 en Banka Bystrica) y 2.05 m. al aire libre (2022 en Bruselas).