Noruega cuenta con dos super estrellas en el atletismo mundial y que, por estos días, intentan revalidar sus títulos olímpicos: Karsten Warholm en los 400 metros con vallas (el primer hombre en la historia que corrió esa prueba por debajo de 46 segundos) y Jakob Ingebrigtsen (el astro que quebró el dominio africano en los 1.500 metros llanos). A partir de este sábado 3 de agosto, la lista suma un nuevo nombre: Markus Rooth. En una dramática competición del Decathlon -esa disciplina de las pruebas combinadas que define “al atleta más completo del mundo- Rooth dio la gran sorpresa hasta ahora en París al llevarse el título con 8.796 puntos, pulverizando el récord de su país.
El brasileño José Fernando Ferreira Santana tuvo una gran actuación al reunir 8.213 puntos, su mejor marca personal y lograr el 14° puesto, ubicándose así como el sexto mejor sudamericano de la historia.
El Decathlon tiene una exquisita historia olímpica, ya que comenzó a disputarse en Estocolmo (1912) cuando Jim Thorpe -estadounidense de ascendencia india- se llevó el título, al que le despojaron por la hipocresía de su época: supuesto profesionalismo, al cobrar los viáticos de un evento de béisbol. Un siglo más tarde, el COI hizo justicia con Thorpe y le devolvió la medalla de oro a sus descendientes… Apenas tres hombres pudieron ganar dos veces el “deca”: el primero fue otro estadounidense llamado Bob Mathias quien tenía apenas 17 años cuando triunfó en Londres (1948), en una competición en la que el argentino Enrique Kistenmacher se convirtió en el mejor sudamericano de la historia con su cuarto puesto. Mathias revalidó ese cetro en Helsinki 1952 y se retiró del atletismo. El británico Daley Thompson fue campeón en Moscú 80 y Los Angeles 84, y más recientemente, el estadounidense Ashton Eaton lo hizo en 2012 y 2016. La lista de campeones incluye a otros excepcionales atletas como el también USA Bruce Jenner en Montreal 76 (un Jenner que, mucho más adelante, se sometería cambio de género y sería parte de la controvertida familia de los Kardashian. Otra historia…)
Sólo cuatro hombres en la historia pudieron superar la barrera de los 9.000 puntos y dos de ellos añoraban presentarse como favoritos en París: el local Kevin Mayer -la mayor esperanza francesa en el atletismo olímpico- estableció el récord mundial de 9.126 hace cinco años en Talence. Desde entonces, padeció el calvario de las lesiones y la reciente, hace pocas semanas, lo dejó sin los Juegos ante su público. El ya citado Eaton tenía el récord anterior con 9.045, logrado al ganar el Mundial de Beijing 2015. Y el primero que había atravesado la barrera era un checo, Roman Sebrle, con 9.026 en 2001 en Götzis.
Otro que también superó los 9.000 era el canadiense Damian Warner, un infaltable en los podios de los grandes torneos en la última década. Y que, de hecho, llegaba a París con la misión de defender la corona olímpica lograda en Tokio, además de ser el cuarto hombre con dos doradas consecutivas… No pudo ser: sufrió el “síndrome” que tanto afecta a los decathletas comunes, al quedarse sin marca en el salto con garrocha, cuando se encaminaba al triunfo…
Warner lideraba el Decathlon en París pero este sábado se derrumbó en garrocha, justamente cuando aparecía un tal Rooth con una marca de 5.30 metros. No obstante, el hombre que asumía el liderazgo luego del salto con garrocha era el joven, ascendente y mediático alemán Leo Neugebauer, otro de los superfavoritos.
Ganador del Campeonato Universitario de Estados Unidos en junio pasado con 8.961 puntos en Eugene, este hijo de un futbolista camerunés y de una francesa, criado en Stuttgart, parecía encaminarse a su consagración olímpica. Luego del salto con garrocha le llevaba una ventaja que parecía tranquilizadora al segundo, Rooth: 7.410 puntos contra 7.271… Pero el lanzamiento de jabalina, penúltima prueba, fue el “via crucis” para el alemán. Si bien es un superdotado en los otros lanzamientos (sobre todo en disco, donde jamás un decathleta alcanzó los 57.70 metros como lo hizo él) la jabalina resulta su prueba débil. Apenas tiró 56.645 y Roth pasó al primer puesto de la clasificación general con su disparo de 66.87. Y los 1.500 metros llanos, última vuelta, ya no cambiarían nada: el noruego que llegaba con unos pocos puntos de ventaja sobre Neugebauer (8.113 a 8.097) se dedicó a controlarla, estuvo siempre a la expectativa del alemán. Y ambos, agotados tras el tremendo esfuerzo de dos días y diez pruebas.
Markus Rooth terminó con 8.796 después de conseguir estos parciales: 10.71 en 100 metros, 7.80 en salto en largo, 15.25 en lanzamiento de bala, 1.99 m. en salto en alto, 47s.69 en 400 metros, 14s25 en 110 metros con vallas, 49.80 m. en lanzamiento del disco y los ya citados 5.30 en garrocha,66.87 en jabalina y 4:39.56 en 1.500 metros.
Neugebauer tuvo que conformarse con la medalla de plata al acumular 8.748 puntos y el podio se completó con otro hombre surgido de las islas del Caribe, Lindon Victor (8.711) en un sábado pródigo para su región, por los triunfos de la velocista Julien Alfred (Santa Lucia) en 100 metros y la saltarina Thea Lafond (Dominica) en triple.