Con la prueba del lanzamiento del disco, que se demoró un largo tiempo debido a la intensa lluvia sobre Tokio, este domingo 21 de septiembre concluyó el 21° Campeonato Mundial de Atletismo que, por múltiples motivos, será inolvidable en cuanto a sus historias y resultados.
Para el atletismo sudamericano representó la máxima cosecha de medallas en el historial: 8. Dos de ellas fueron de oro, a cargo del brasileño Caio Oliveira de Sena Bonfim en la marcha de 20 km y la ecuatoriana Juleisy Anahí Angulo en lanzamiento de jabalina. El mismo Caio fue subcampeón en los 35 km, al igual que su compatriota Alison Brendom Alves dos Santos en los 400 metros vallas. Y las medallas de bronce fueron para la sorprendente uruguaya Julia Paternáin en el maratón, la colombiana Natalia Linares en salto en largo, la venezolana Yulimar Rojas (en su retorno a las competencias tras dos años) en salto triple y la ecuatoriana Paula Milena Torres en la marcha de 35 km.
En el medallero general, Estados Unidos volvió a ser un claro dominador (16 de oro, 5 de plata y 5 de bronce para un total de 26) y Kenia se ubicó segunda (7, 2, 2), principalmente por el poderío de sus corredoras que arrasaron con todas las medias y largas distancias en damas: el doblete de Beatrice Chebet (5.000/10.000) al igual que en los Juegos Olímpicos, la invencible Faith Kipyegon en 1.500, Peres Chepchirir en maratón y Faith Cherotich en obstáculos. Un ciclo que se completó este domingo cuando Lilian Odira se llevó los 800 metros llanos en 1:54.62, delante de la dupla británica de Georgia Hunter Bell (1:54.90) y Kelly Hodkingston, campeona olímpica (1:54.91). Por el lado de los hombres, el que “salvó” los pergaminos keniatas fue ese impresionante y joven mediofondista llamado Emmanuel Wanyonyi, quien volvió a dominar los 800 metros –una de las pruebas de mayor calidad del Mundial- tal como lo hiciera en los Juegos Olímpicos.
En la última jornada desarrollada este domingo, la presencia sudamericana se dio a través del fondista uruguayo Valentín Soca y del campeón del decathlon, el brasileño José Fernando Ferreira Santana (“Balotelli”).
- Soca se había convertido en el primer sudamericano del historial en alcanzar la final mundialista de los 5.000 metros. Allí fue 15° con 13:34.35. El título fue para el estadounidense Cole Hocker con 12:58.30, seguido por el belga Isaac Kimelli con 12:58.78 y el francés Jimmy Gressier con 12:59.33
- Ferreira Santana terminó 13° en el decathlon con 7.927 puntos. Allí se consagró el alemán Leo Neugebauer con 8.804 y luego quedaron el puertorriqueño Ayden Owens-Delerme con 8.784 y el estadounidense Kyle Garland con 8.703. Los tres provienen del competitivo ambiente universitario USA.
En salto en alto para damas, el título fue para la especialista más firme de esta temporada, la australiana Nicola Olyslagers con 2.00 m., el mismo registro que su escolta, la polaca Maria Zodzik. En una prueba desarrollada con todas las dificultades que significa la intensa lluvia, la ucraniana Yaroslava Mahuchikh –recordwoman mundial y campeona olímpica- no pudo superar la irregularidad que sufrió en este 2025 y tuvo que conformarse con el bronce en 1.97 m., compartido con la serbia Angelina Topic, hija de un gran saltarín de hace dos décadas.
También la jornada de cierre ofreció las finales de los relevos, con el atractivo de que las estrellas de los distintos equipos se alinearon para sumar nuevos títulos.
En la 4×100 masculina, por ejemplo, dos “enemigos” como Ken Bednarek y Noah Lyles le dieron potencia al tradicional plantel de EE.UU. junto a Cristhian Coleman y Courtney Lindsey para ganar en 37.29, seguidos por Canadá con 37.55 y Países Bajos con récord nacional de 37.81.
EE.UU. alcanzó a ser “recalificado” tras las series de 4×400 y dio batalla en la prueba decisiva. Pero Botswana emergió como imbatible, formando con tres de los finalistas del individual –incluyendo el flamante campeón Busang Kebinatshipi- y una figura del calibre de Letsile Tobogo, campeón olímpico de 200. Entre ambos, junto a Bayapo Ndori y Lee Bhekempilo Eppie, marcaron 2:57.76, quedando la medalla de plata para Estados Unidos con 2:57.83 y el bronce para Sudáfrica con la misma marca.
En la cosecha estadounidense también se quedaron los dos relevos femeninos. En la 4×100 con 41.75, lo que le significó su tercera dorada del Mundial para Jefferson-Wooden, campeona de 100 y 200. Jamaica, en la despedida del atletismo de la gran Shelly-Ann Fraser-Pryce, logró la medalla de plata a cuatro centésimas del campeón y Alemania fue tercero con 41.87 (el ascendente conjunto español fue 5° con 42.47). EN la 4×400, la posta USA contó con el remate de la superstar Sydney McLaughlin-Levrone para 3:16.61, nueva marca de Campeonato, seguido por Jamaica con 3:19.25 y Países Bajos con 3:20.18.
En el lanzamiento del disco, y con su último envío, el sueco Daniel Stahl conquistó por tercera vez la corona mundial: 70.47 metros. El recordman mundial, el lituano Mykols Alekna, se llevó la medalla de plata con 67.84 y el bronce fue para Alex Rose, de Samoa, con 66.96.