Uno de los aspectos llamativos en las eliminatorias femeninas de los 400 metros llanos, este domingo 20 de agosto en Budapest, fue la participación de la campeona olímpica y mundial Shaunae Miller-Uibo, de Bahamas. Aunque fue algo simplemente simbólico (quedó 7ª. en su serie con 52.65) se trataba de su reaparición en las competencias a sólo cuatro meses de haber sido madre.
Miller-Uibo, de 29 años, tuvo a su hijo Maicel en abril. El pequeño lleva el nombre del padre, el decatleta estonio Maicel Uibo.
«Me siento orgullosa. He entrenado de manera seria únicamente en las dos últimas semanas. Vine aquí a defender mi título y divertirme un poco antes de afrontar la preparación para el próximo año. Mi hijo me estaba mirando desde la grada», declaró.
La subcampeona olímpica dominicana, Marileidy Paulino, consiguió el mejor tiempo de la primera ronda de los 400 metros, con 49 segundos y 90 centésimas.
Paulino se presenta como la gran favorita al oro en la vuelta de pista, ya que tampoco compite en esta prueba la estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone, que en vísperas del Mundial se declaró baja por lesión.
Entre las sudamericanas se destacó la colombiana Evelis Aguilar, quinta en la segunda serie con 51.27, colocándose en semis. Aguilar es la recordwoman sudamericana del hepathlon, pero en los últimos tiempos se ha especializado en los 400 metros llanos.
La chilena Martina Weil (FOTO), reciente campeona sudamericana en San Pablo, estuvo cerca de acceder a semis con su registro de 51.35. Quedó cuarta en la serie 4. Es hija de Ximena Restrepo –reelegida vicepresidenta de World Athletics- y del gran lanzador chileno Gert Weil.
Otras atletas sudamericanas que compitieron en las series de 400 fueron Aliyah Abrams (Guyana, 51.44) y las brasileñas Tiffani Beatriz Domingos Silva (53.12) y Tabata Vitorino de Carvalho (54.15).