Por LUIS VINKER
La prueba de 5.000 metros no estaba incluida en el programa del primer Campeonato Sudamericano, disputado en 1919 en Montevideo. Pero sí desde el año siguiente en Santiago de Chile y por eso, el registro establecido allí se considera el primer “récord sudamericano” de los 5.000 en el historial. Esa carrera fue ganada por el chileno Juan de Dios Jorquera en la pista del Campo de Ñuñoa, el 23 de abril de 1924 y su marca fue 16:11.6, en un podio copado por los atletas de su país: Manuel Moraga quedó segundo y, tercero, llegó quien sería la gran figura del atletismo de aquella época, Manuel de Jesús Plaza, subcampeón olímpico del maratón en Amsterdam 1928.
Dos años después en Río de Janeiro se celebraron los Juegos Latinoamericanos que, hace poco tiempo, fueron homologados como III edición del Campeonato Sudamericano. Las pruebas atléticas se desarrollaron en el Estadio de Fluminense y Plaza tuvo una excepcional actuación al ganar cinco medallas de oro: 3.000 metros (individual y por equipos), 5.000, 10.000 y maratón. En la carrera de 5.000, el 9 de septiembre, llevó el récord sudamericano a 16:06.3/5 (luego convertido a 16:06.6) y terminó delante del brasileño Alfredo Gomes quien, años después, sería el primer ganador de la Traesía de Sao Silvestre. La medalla de bronce fue para otro atleta que en aquel momento corría por Brasil, José Ribas, pero que alcanzaría los primeros planos cuando pasó a representar a la Argentina, su país de residencia.
Plaza volvió a mejorar el récord con 15:37.2 al lograr el título sudamericano en la pista de césped de San Isidro (Argentina) el 19 de abril de 1924, delante de sus compatriotas Juan Baeza y Luis Celis. Y también fue en un Campeonato Sudamericano –el 18 de abril de 1926 en Montevideo- donde Plaza fijó el récord con 15:12.4. También allí volvió a mostrar su calidad y despliegue, ganando con récord sudamericano los 3.000 llanos (8:51.4) y los 10.000 (31:54.0), además de totalizar cinco medallas de oro ya que también logró en cross country y 3.000 por equipos.
Manuel Plaza (Chile)
A comienzos de la década del 30, Ribas y el jovencísimo Juan Carlos Zabala comienzan a perfilar el dominio argentino en las largas distancias. Zabala, bajo la guía del entrenador austríaco Alejandro Stirling, ya había logrado el récord de los 3.000 metros llanos y semanas más tarde en Buenos Aires, el 4 de abril, bate el récord de 5.000 con 15:10.2. Fue en la antesala del Campeoanto Sudamericano disputado en la pista de Gimnasia y Esgrima, también en la capital argentina, donde Ribas logró la carrera de 5.000, llevando el récord a 15:04.8, el 30 de abril. Zabala quedó segundo en esa carrera (15:11.6) pero pocos días más tarde obtuvo los 10.000 metros en vibrante duelo con Ribas y también fijó la plusmarca de la región (31:19.0).
Zabala, meses después, iba a emprender su primera gira europea, la misma que lo proyectó como maratonista (debut y triunfo en Kosice) y que desembocaría al año siguiente en su histórica medalla de oro olímpica en Los Angeles. Pero, aún faltaba su ascenso en la pista…
El 30 de abril de 1932, nuevamente en la pista de Gimnasia y Esgrima y durante la cuarta versión de los Juegos Rioplatense (un match entre argentinos y uruguayos), Zabala se convirtió en el primer atleta sudamericano en correr los 5.000 metros por debajo de 15 minutos: los cronómetros indicaron 14 minutos, 55 segundos y 4/5. Al día siguiente, junto a su entrenador, subieron a un barco que los trasladó a Estados Unidos y comenzaría la preparación definitiva hacia su consagración olímpica.
Con Zabala y Ribas, la Argentina había establecido la hegemonía de los 5.000 metros (y otras distancias de fondo) que se iba a prolongar –manteniendo el récord o cosechando títulos- hasta mediados de la década del 60, cuando asomó la generación dorada de Colombia con Alvaro Mejía primero, Víctor Mora y Domingo Tibaduiza después.
Juan Carlos Zabala
El récord de Zabala fue batido por su compatriota Roger Ceballos con 14:46.2, el 29 de junio de 1934 en Buenos Aires, una marca que tenía valor internacional para su época (quedó 8° en el ranking de ese año). Ceballos, proveniente de Córdoba, venía de significativos éxitos en ese momento. Por ejemplo, había logrado el récord sudamericano de 3.000 y también, había superado al propio Zabala (en su retorno a la pista) y a otro campeón olímpico como el finés Volmari Iso-Hollo en una serie internacional en Rio de Janeiro.
El heredero de Ceballos fue Juan Raúl Ibarra, oriundo de Entre Ríos, un notable fondista a quien sólo la época –signada por la tragedia de la Segunda Guerra Mundial- le impidió que tuviera sus oportunidades olímpicas cuando atravesaba por sus mejores momentos deportivos. Ibarra fue protagonista decisivo en dos ediciones de los Campeonatos Sudamericanos (Buenos Aires 1941, Montevideo 1945) arrasando con todas las pruebas de fondo. También fue autor del récord del mundo de los 20.000 metros con 1h.03m.33s.1, mejorando la marca de Zabala. Y en el caso específico de los 5.000, bajó el récord de Ceballos a 14:37.0 (1 de marzo de 1941 en Buenos Aires) y luego a 14:24.8, el 20 de mayo de 1944, también en Buenos Aires. En aquel momento –aunque considerando que había escasas competencias internacionales debido a la guerra- su marca fue cuarta del mundo, en una lista liderada por otro dotado finés, Viljo Heino.
Las marcas de Ibarra recién serían mejoradas en la década siguiente con la aparición del gran Osvaldo Roberto Suárez quien tenía, justamente al entrerriano, como su auténtico ídolo y referente atlético. Suárez, proveniente de la localidad de Wilde, en el conurbano bonaerense, se destacó rápidamente en las largas distancias (en 1953 era el mejor “junior” del mundo sobre 10 mil metros) y a los 21 años ya había logrado el doblete dorado (5000/10000) en los Juegos Panamericanos de México. También había hecho su primera experiencia europea bajo la guía de Stirling y acompañando a otro grande, el subcampeón olímpico de maratón Reinaldo Gorno. El 3 de marzo de 1956 se apoderó de la marca de 5.000 metros con 14:20.7 en la pista de Gimnasia y Esgrima, durante el selectivo para el Sudamericano de Chile (donde iba a iniciar su abrumadora serie de más de una década como dueño de esos títulos).
Solamente una absurda decisión en un marco de persecuciones políticas le impidió concurrir, al igual que su eterno rival/amigo Walter Lemos, al maratón olímpico de Melbourne. De retorno en las pistas, produjo otro de sus hitos en el Campeonato Nacional de 1957, también en la pista de GEBA. El 14 de diciembre bajó el récord de los 5.000 metros a 14:16.6, en una carrera donde Lemos le escoltó con 14:27.1 y tercero llegó Armando Pino con 14:2.7. Al día siguiente, Suárez y Lemos protagonizaron el más grande duelo de la historia de los 10.000 en los Nacionales, que se definió en la línea de sentencia: 29:39.6 y récord sudamericano para Suárez, dos décimas más para Lemos…
El 20 de diciembre de 1958, y en el mismo escenario de GEBA, Suárez llevó el récord a 14:16.4 al ganar esa carrera por los Juegos Rioplatenses. Sus rivales eran tres fondistas uruguayos, pero muy distanciados: Alberto Sande con 16:02.0, Juan Maidana con 16:25.8 y Lino Genis con 17:33.2. Apenas once días más tarde, Suárez se iba a convertir en un auténtico ídolo popular al obtener la Travesía de Sao Silvestre en Sao Paulo, iniciando su serie de tres victorias consecutivas allí.
Suárez iba reducir el récord de 5.000 a 14:14.4 el 1° de agosto de 1959 en el Estadio Prater, en Viena, donde realizaba otra de sus series internacionales bajo la conducción de Stirling. Fue en el marco de los Juegos de la Juventud y los Estudiantes, en una carrera en la que llegó tercero, precedido por el alemán del Este, Friedrich Janke con 14:11.6 y el soviético Alexander Antoniuk con 14:13.2.
Osvaldo Suárez, al frente del Sudamericano 56
Su último récord de 5.000 se produjo el 1° de octubre de 1960 en el Estadio Anoeta, en San Sebastián, durante un Festival organizado por la Federación Guipuzcoana. Suárez enfrentó allí al subcampeón olímpico de Melbourne y ex recordman mundial, el británico Gordon Pirie, quien se llevó esta carrera en 14:04.0. Suárez marcó 14:05.0 para su tope sudamericano y luego llegaron los españoles José Molins (14:22.4) y Fernando Aguilar (14:29.8) y Walter Lemos (14:46.6).
Uno de los sueños de Suárez por aquella época era convertirse en el primero de la región en bajar los 14 minutos y meterse así en la “conversación internacional”. Algunas veces le preguntamos al respecto y consideró que la mejor oportunidad fue “la carrera en Toronto” de 1963… Pero se trataba de una prueba de 3 millas, disputada el 12 de julio, y donde fue especialmente invitado. Suárez marcó 13:28.8 y llegó tercero. La distancia de 4.828 metros explica que, seguramente, allí los “sub 14” estaban al alcance…
El que sí se dio el gusto de bajar los 14 minutos, y en el mismo escenario de Anoeta en San Sebastián, fue el colombiano Alvaro Mejía. Nacido el 15 de mayo de 1940 en Medellín, pero radicado desde chico en Bogotá, Mejía se iba a convirtiendo en el sucesor de Suárez en el plano sudamericano y en 1964 realizó una gira europea, tratando de lograr su clasificación para los Juegos Olímpicos. Consiguió su marca de 13:53.4 el 4 de julio, como invitado de un triangular entre el País Vasco, Cataluña y Castilla. “Estuve toda la noche anterior en el bus, desde Madrid, llegué un rato antes de la carrera…” recordó. Mejía ganó aquella carrera delante del español Fenando Aguilar (14:02.0).
Alvaro Mejía (Colombia)
El nombre siguiente en las listas es el del chileno Pedro Edmundo Warnke, el protagonista de los grandes duelos de su época con la dupla de los colombianos Mora y Tibaduiza. Warnke también fue quien devolvió a Chile a los primeros planos en la Sao Silvestre al ganar en 1976.
Pero antes, su rendimiento en pista fue meritorio y también fue el primer sudamericano en correr los 10 mil metros por debajo de 29 minutos. El 7 de septiembre de 1972 llevó el récord de 5.000 a 13:43.6 durante las series de los Juegos Olímpicos de Munich. Warnke quedó 19° entre los 61 participantes, quedando a cuatro segundos y fracción de la chance de ingresar a la final. Le había tocado la quinta serie, donde dominó el luego campeón, el finés Lasse Viren.
Warnke se había radicado en Galicia, pero posteriormente se trasladó a Nurenberg (Alemania) donde vive hasta nuestros días. El 5 de junio de 1973 en Aarhus (Dinamarca) bajó el récord a 13:41.0 y volvió a mejorar a 13:38.2 el 8 de mayo de 1975 en Bonn.
Un año después (18-5-76 en Florencia), Mora le arrebató el récord con 13:37.4, pero a los tres días, en Köln, Warnke lo llevó a 13:36.76. Luego aparecería Tibaduiza con sus 13:29.67 en 1978. Tibaduiza –quien ya era el campeón panamericano de la distancia desde México 75 entre sus múltiples lauros- compitió en el prestigioso meeting Weltklasse en Zurich, el 16 de agosto de 1978. La carrera fue ganada por el keniata Henry Rono con 13:16.2 en el marco de su “año mágico”, cuando se apoderó de cuatro récords mundiales, incluyendo el de 5.000 con 13:08. Otros de los mejores fondistas de esa época participaron en la prueba, en la que “Tiba” terminó séptimo. Rono fue seguido por el suizo Markus Ryffel, subcampeón olímpico en Los Angeles 84 y que esta vez marcó 13:19.97, quedando tercero el italiano Venancio Ortis con 13:20.82.
El récord sudamericano de Tibaduiza –luego especializado en maratón- tendría más de una década de vigencia, hasta la aparición de Antonio Silio, quien devolvió a la Argentina a los primeros planos. Radicado en España, consiguió 13:26.70 el 26 de julio de 1990 en La Coruña y 13:19.64 en 17 de julio del año siguiente en Roma. Este récord fue logrado en el marco de la Golden Gala, donde Silio terminó 8°, un puesto por delante del luego astro de maratón Martín Fiz (el ganador fue el keniata Ibrahim Kinutia con 13:09.76). Las mejores prestaciones de Silio se darían en distancias como 10.000 –llegó a la final olímpica de Barcelona- y especialmente el medio maratón, donde fue subcampeón del mundo de la edición inaugural en Newcastle 1992.
Su récord de 5.000 recién fue mejorado a 13:19.43 por el gran corredor brasileño Marilson Gomes dos Santos, el 8 de junio de 2006 en Kassel. Bajo la guía técnica de Adauto Domingues, Marilson dominó el escenario de las pruebas de fondo de nuestra región por largo tiempo, estableció plusmarcas en casi todas las distancias desde 5.000 hasta medio maratón (el primero en bajar de una hora y todavía vigente), obtuvo en tres oportunidades la Sao Silvestre y en otras dos el popular Maratón de Nueva York, distancia ésta en la que también logró el 5° puesto olímpico de Londres 2012.
El primer sudamericano que pudo correr por debajo de ese registro fue el argentino Federico Bruno, cronometrado en 13:11.57 en un esfuerzo casi en solitario en la pista de la Universidad de Stanford hace dos años (21 de abril). Pero sus marcas, desde un período previo, han quedado anuladas por la suspensión.
El 15 de junio del año pasado, en Heusden-Zolder, Bélgica, Santiago Catrofe se convirtió en el primer atleta uruguayo en lograr el tope sudamericano de 5.000: 13:05.95.
Y ahora cumple la hazaña de ser el primero en bajar los 13 minutos, devolviendo al atletismo sudamericano al plano internacional de la prueba. Fue este viernes 20 de junio en el Estadio Charlety, en París por la Diamond League, con sus 12:59.26 para el décimo puesto de una carrera excepcional, ganada por el etíope Yomif Kejelcha.
Kejelcha –ex campeón mundial indoor de 3.000 y que también ostentara por un tiempo el récord mundial de medio maratón con 57:30- se impuso en 12:47.84. Su escolta Birhanu Balew (Bahrein) terminó en 12:48.67, récord de Asia. El estadounidense Graham Blanks fue tercero con 13:49.51 y el astro francés Jimmy Gressier, campeón europeo de carretera, llegó cuarto y estableció el récord de su país con 12:51.59.
Fue en el marco de una jornada histórica para el atletismo sudamericano, en la cual la chilena Martina Weil bajó los 50s en 400 metros llanos para establecer un récord de su país (49.83) y el brasileño Luiz Mauricio Dias da Silva volvió a mejorar su récord sudamericano de jabalina con 86.62.
MEJORES URUGUAYOS EN 5.000 METROS
12:59.26 Santiago Catrofe 130299 10 París 20.06.2025
13:13.10 Valentín Soca 240702 3r1 Azusa 17.04.2025
13:47.6 Néstor Ariel García 060775 1 Montevideo 09.05.1999
13:52.89 Cristhian Zamora 150191 5 GPS Conc. Uruguay 01.04.2022
13:58.33 Martín Esteban Cuestas081286 7 GPS Conc. Uruguay 01.04.2022
13:58.60 Nicolás Cuestas 081286 3 IbAm Rio de Janeiro 16.05.2016
13:59.96 Ricardo Cirilo Vera 160962 19 Vigo 30.06.1989
14:04.50 Cristian Rosales 110978 1 Buenos Aires 15.05.1999
14:11.3 Gustavo Nicolás Pereira100379 1 Buenos Aires 16.04.2000
14:12.3 Nelson Zamora 050459 Montevideo 21.04.1990
Valentín Soca, otro uruguayo en gran forma
OTROS HITOS URUGUAYOS EN 5.000
- El pasado 14 de febrero en Boston, Valentín Soca estableció el récord sudamericano de pista cubierta con 13:24.09
- En el historial de los Campeonatos Sudamericanos, Uruguay tiene un título de 5.000 (logrado por Soca en Sao Paulo 2023 con 13:55.42) y dos medallas de plata (Oscar Moreira en Lima 1949 con 15:04.7 y Néstor García en Mar del Plata 1997 con 13:55.42)
- En los 5 km. en ruta, Catrofe también se convirtió en el primer sudamericano en bajar los 13 minutos al correr en 12:57 el 16 de marzo de este año en Lille.
