La jornada de este sábado 20 de septiembre del 2025 en el Campeonato Mundial de Tokio es memorable para el atletismo sudamericano por la consagración del brasileño Caio Oliveira de Sena Bonfim en la marcha de los 20 km y de la ecuatoriana Yuleixi Anahí Angulo en lanzamiento de jabalina. De este modo nuestra región ya acumula cifra inédita en los Mundiales de ocho medallas (dos de plata y cuatro de bronce en esta cuenta).
Y fue un supersábado en Tokio, con más confirmaciones y más sorpresas.
Todo había comenzado temprano cuando -esta vez con clima más fresco, y favorable para las largas distancias- Caio y la española María Pérez habían dominado las pruebas de marcha de 20 km. En el caso de la española, repitió su doblete de Budapest 2023, ganando tanto esa prueba como los 35 km y erigiéndose en la gran figura del atletismo de su país.
Y por la noche hubo más acción en Tokio. Jessica Schilder, de Países Bajos y bicampeona europea, se quedó con el lanzamiento de bala femenino al tirar 20.29 metros, medalla de plata para la estadounidense Chase Jackson con 20.21 y bronce para Maddison-Lee Wesche, de Nueva Zelanda, con 20.06. Fue una prueba con emociones ya que Wesche lideró hasta la última ronda, cuando los tiros de Schileder y Jackson la sobrepasaron.
El estadounidense Kyle Garland tomó la punta del decathlon, con 4.707 puntos al cabo del primer día y su compatriota Ann Hall se consagró en el heptathlon: 6.888 puntos, con medalla de plata para la irlandesa Kate O’Connor con 6.714. Allí la colombiana Martha Valeria Araujo, recordwoman y campeona sudamericana, terminó en el 10° puesto con 6.324.
Emmanuel Wanyonyi defendió el prestigio de Kenia en las carreras masculinas y, a sus 21 años, unió este título mundial de los 800 metros al olímpico que había logrado el año pasado en París. Tal como se esperaba, y con el gran nivel que la prueba tiene en estas últimas temporadas, la finalísima fue «feroz». Y Wanyonyi marcó 1:41.86, récord de Campeonato, para aventajar por sólo cuatro centésimas al argelino Djamel Sedjati, mientras que el canadiense y ex campeón Marco Arop lograba el bronce, también por debajo de 1:42 (hizo 1:41.95). Los ocho participantes que venían de atravesar eliminatorias igualmente duras corrieron por debajo de 1:43, lo que refleja una vez más el nivel de la disciplina. Así se completó la final: 4 Cian McPhillips (Irlanda) 1:42.15, 5 Mohammed Attaouoi (España) 1:42:21, 6 Max Burgin (Gran Bretaña) 1:42:29, 7 Navalsky Andersoin (Jamaica) 1:42.76 y 8 Tshepisu Masalela (Botswana) 1:42.77.
Pero si en las carreras masculinas -excepto Wanyonyi- Kenia apareció poco, todo lo contrario sucedió en damas, donde arrasaron una vez más: se llevaron todos los títulos de media y larga distancia con Faith Kipyegon en 1.500, Beatrice Chebet en 10.000, Cherotich en obstáculos y Peres Chepchirchir en maratón. Aún restan los 800 llanos, aunque allí la favorita es la británica Kelly Hodkinson. Y este sábado era el turno de los 5.000, donde Chebet repitió su doblete (5-10) de los Juegos Olímpicos de París, con Kipyegon llevándose la medalla de plata y el previsible 1-2 keniata. En una carrera de ritmo cauteloso, Chebet ganó en 14:54.36 y Kipyegon hizo 14:55.07. El bronce fue para la gran fondista italiana Nadia Battocletti, quien también había estado en el podio de los 10.000 y ahora -desafiando una vez más el poderío africano- llegó tercera con 14:55.42. La estadounidense Shely Houlihan llegó 4a. con 14:57.42 y el quinto lugar correspondió a la etíipe Gudaf Tsegay con 14:57.82.