En la intensa jornada vespertina de este domingo 20 de agosto en Budapest –segundo día de competencias del Campeonato Mundial- se resolvieron dos cuestiones en el sector femenino: el salto en largo y el heptathlon. Y también se disputaron las semifinales de los 1.500 metros, donde la recordwoman mundial Faith Kipyegon consiguió su pasaporte a la prueba decisiva, al igual que la neerlandesa Sifan Hassan, quien procura superar su mal trago de los 10 mil metros.
La serbia Ivana Vuleta dominó prácticamente todo el concurso de longitud, siendo la única por arriba de los 7 metros. Ganó con 7.14, con medalla de plata para la estadounidense Tara Davis-Woodhall (6.91) y bronce para la rumana Alina Rotaru Kotmann (6.88). Vuleta, campeona europea, tiene 33 años y alcanza ahora el máximo halago de su campaña. La brasileña Leticia Oro Melo, quien había sorprendido el año pasado en Oregón con su tercer puesto, ahora volvió a colocarse en la final pero quedó 12ª. y lejos del podio (6.12 m.).
El heptathlon estuvo peleado hasta la última prueba, pero el esfuerzo en los 800 de la norteamericana Anna Hall no alcanzó para compensar la ventaja que le llevaba la británica Katarina Johnson-Thompson. Esta ganó con 67.40 puntos, veinte más que Hall, siendo el bronce para la neerlandesa Anouk Vetter.
La colombiana Martha Valeria Araujo, campeona sudamericana, se retiró luego del lanzamiento de jabalina.
La belga y campeona olímpica Nafissatou Thiam no pudo participar debido a una lesión en el tendón de Aquiles. Pero también las lesiones estuvieron alrededor de las principales protagonistas. Por ejemplo Hall, quien llegaba como líder del 2023 con sus 6.988 en Götzis, estuvo batallando estos dos días por un problema en la rodilla. Y la propia campeona Johnson-Thompson también padeció lesiones en las últimas temporadas (tuvo que abandonar en los Juegos de Tokio), pero ahora lució a pleno para conquistar su tercer cetro mundialista.
Al terminar la jornada del sábado, Hall llevaba cierta ventaja sobre la británica (3.998 a 3.905), en tanto Vetter marchaba séptima. Pero el salto en largo de Johnson-Thompson con sus 6.54 la proyectó a la punta. La conservó luego de jabalina, prueba que encumbró a Vetter hacia las posiciones de podio con sus 59.57. Al largarse los 800, Johnson-Thompson llevaba 43 puntos sobre Hall quien, a su vez, es una de las mejores corredoras. La norteamericana salió con todo y cruzó la meta en 2:04:09, pero Johnson-Thompson hizo los mejores 800 de su vida (2:05.63) y pudo mantener la hegemonía del hepta.
“Este ha sido uno de los heptatlones más agotadores que he hecho: el comienzo retrasado de ayer, el día largo, luego dormí unas tres horas anoche”, dijo Johnson-Thompson. “Sabía que podía demostrarme a mí mismo, y a todos los demás, que aún podía hacerlo”. Agregó: ““Esta es la culminación de tanto trabajo duro. Estoy tan feliz, estoy llorando. No puedo evitarlo. Hoy supe que si creía en mí mismo, podría hacerlo. Pero no fue fácil. Los últimos años han sido muy difíciles, pero ahora parece que todo valió la pena. He ganado medallas antes, pero esto significa mucho”.