Cuatro sudamericanos largaron y tres de ellos llegaron, tras el agotador circuito y agobiante clima, hasta la meta en la Explanada de Les Invalides, en el corazón de París: fue un durísimo maratón en los Juegos Olímpicos, donde triunfó el etíope Tamirat Tola con 2:06:26 y donde el chileno Carlos Martín Díaz terminó como el mejor entre los sudamericanos con 2:14:25 para el 53° puesto. Su compatriota y subcampeón panamericano Hugo Edgardo Catrileo fue 59° con 2:15:44 y el boliviano Héctor Garibay, 60° con 2:15:54.
El peruano Cristhian Simeon Pacheco, bicampeón panamericano, abandonó.
Garibay salió a un ritmo muy fuerte (46:02 en los 15 km) junto al grupo líder y luego fue declinando. Había llegado a París pocas horas antes de la prueba, en este penúltimo día de competiciones olímpicas. Díaz, por su parte, venía de establecer el récord chileno de 2:08:04 en su gran actuación de febrero en Sevilla, tras ser un gran corredor de 1.500 hasta 10.000 en las pruebas de pista.
Pese a la dureza del recorrido y del clima, Tola batió el récord de los Juegos y le dio la quinta medalla de oro a Etiopía, el máximo ganador de maratones olímpicas. La medalla de plata fue para Bashir Adi, de Bélgica, con 206:47 mejorando un puesto respecto a Tokio 2021 y tercero fue el keniata Benson Kipruto con 2:07:00.
Dos leyendas como Eliud Kipchoge (Kenia) y Kenenisa Bekele (Etiopía) comienzan a despedirse. Kipchoge, quien buscaba su tercer oro consecutivo, abandonó a la altura del km. 30 y Bekele, a sus 42 años, terminó 39° en 2:12.24.
La participación de Díaz y Catrileo también puede ser un homenaje al más grande de los maratonistas de la historia de Chile, Manuel Plaza, quien hace exactamente un siglo fue 6° en los Juegos Olímpicos de París y cuatro años más tarde obtuvo la medalla de plata en Amsterdam.
Garibay, por su parte, expresó sentimientos encontrados en la meta: se mostró contento por completar la competencia en el puesto 60, pero también expresó su tristeza por no haber conseguido una mejor posición.
«Muy triste por el resultado, teníamos más expectativas de estar peleando entre los primeros, pero esto nos sirve de experiencia, vamos a seguir trabajando y corrigiendo los errores», indicó el orureño en una entrevista con Claro Sports. No obstante, dijo sentirse orgullos de ser boliviano y que recordó a sus compatirotas en cada paso que dio durante la competencia. «Empecé tarde en el atletismo, pero yo creo que puedo llegar a un olímpico más», afirmó el atleta boliviano. “Cruzar la meta es muy satisfactorio, ahora nos toca levantar la cabeza y prepararnos cada día más y más. Esto nos sirve de experiencia, hay que seguir mejorando», añadió tras esta competencia.
A sus 36 años, Garibay tiene una mejor marca de 2:07:44 lograda el año pasado en Sevilla y que coloca entre los principales corredores del historial sudamericano. Se convirtió ahora en el sexto atleta de su país que compite en el maratón olimpico, una lista que iniciaron Ricardo Condori (58° con 2:46.12) y Juvenal Rocha (abandonó) en Munich 1972. Cuatro años más tarde, en Montreal, Lucio Guachalal fue 60° con 2:4:32. Juan Rodrigo Camacho, el predecesor de Garibay en la tabla de récords nacionales, participó tres veces en el maratón olímpico: 38° en Los Angelesl 84 con 2:21:04, 69° en Seúl 88 con 2:3404 y 57° en Barceloan 92 con 2:26:01. Y Marco Iván Condori estuvo en Sidney 2000, donde ocupó el 72° puesto con 2:34:11.