Hasta este domingo 27 de abril, día de clausura del Campeonato Sudamericano de Atletismo en Mar del Plata, y desde su primera participación, allá por 1972, Paraguay había obtenido títulos en unas pocas pruebas: los 400 metros con vallas, lanzamientos de disco y jabalina entre los hombres, y los 10.000 metros femeninos. Jabalina, principalmente, es la prueba ya “tradicional” del atletismo paraguayo y este domingo sumó otra medalla (bronce) con el ascendente Lars Anthony Flaming.
Pero también este domingo se produjo un hecho histórico para el atletismo de ese país: la victoria de César Almirón en los 200 metros llanos, superando a toda la elite sudamericana del sprint. Es una confirmación del progreso de los velocistas paraguayos que ya hace dos años en Sao Paulo se habían llevado dos medallas de plata (una del propio Almirón en los 200 metros, escoltando al panameño y recordman sudamericano Alonso Edward, y otra con el relevo 4×100).
Con un viento favorable de 1.6 ms y con toda la decisión que ya se le reconoce, Almirón cruzó la meta en 20.50, dejando en el segundo puesto al colombiano Ronal Longa (también subcampeón de 100), quien marcó 20.56. El panameño Arturo Deliser concretó su mejor performance internacional al llegar a la medalla de bronce con 20.67, seguido por el argentino Juan Ignacio Ciampitti con 20.77, el colombiano (oriundo de Venezuela) Neiker Abello con 20.91 y Shamar Horatio (Guyana) con 20.92. El brasileño Renán Correa de Lima Gallina, campeón panamericano, se mostró lejos de su mejor forma y terminó 7° con 21.03.
Oriundo de la pequeña localidad de Tebicuary (6-8-01), Almirón soñaba con ser futbolista y llegar a la Selección de su país. Estuvo en las inferiores de Libertad, pero luego del período de pandemia se decidió por el atletismo y se radicó en Asunción, donde el técnico Plinio Penzzi guió sus pasos. Se convirtió en puntal de la posta corta, logró su clasificación a los Juegos Olímpicos de París y estableció los récords paraguayos de velocidad con 10.19 en 100 y 20.41 en 200, ambos en junio del año pasado en la altitud de Cochabamba.