Quincy Wilson, un chico de apenas 16 años procedente de Maryland y que podría convertirse en pocos días en el atleta más joven de la historia de EE.UU. en participar en una competencia olímpica, volvió a causar asombro en la noche de este viernes 19 de julio. Durante el torneo de Gainesville (Florida), uno de los últimos ensayos preolímpicos, ganó los 400 metros llanos en 44.20, aventajando por 3/100 a su compatriota Bryce Deadmon, quedando tercero Matthew Boling con 44.84.
Wilson estableció así la mejor marca de la historia en la categoría u18 y una de las mejores de u20, donde el récord pertenece a su compatriota Steve Lewis (43.87 al obtener el oro olímpico en Seúl 88).
Quincy Wilson venía de asombrar en los Olympic Trials de EE.UU. en Eugene ya que marcó 44.66 en las series y 44.59 en semifinales, fijando entonces el récord mundial u18. El récord anterior era de Justin Robinson con 44.84 hace cinco años. En la final de los Trials, frente a los consagrados, ocupó el 6° puesto con 44.94. De este modo consiguió una plaza en la delegación olímpica que viaja a París y por ahora está como suplente para el relevo 4×400 de hombres y para el 4×400 mixto.
Hasta ahora los más jóvenes olímpicos en la historia atlética de EE.UU. son Arthur Newton (se dice que tenía 17 años y 169 días cuando corrió la prueba de obstáculos en París 1900, donde llegó 4°), el famoso astro “millero” Jim Ryun (compitió en los 1.500 metros de Tokio 54, también con 17 años), lo mismo que el velocista Erriyon Knigthon (Tokio 2021 y ahora listo para correr otra vez los 200 llanos en París). Justamente este viernes en Gainesville, Knighton venció sobre 200 metros con 19.92.
Otro juvenil prodigio estadounidense fue Bob Mathias, quien obtuvo el título del decathlon a los 17 años en Londres 1948, cuando el argentino Enrique Kistenmacher fue 4°. Cuatro años más tarde, Mathias mantuvo su título en Helsinki y luego se retiró del atletismo… a los 21.
Quincy Wilson nació el 8 de enero de 2008 en Chesapeake, Virginia. Su padre jugaba fútbol americano en la Academia naval y su madre era una destacada basquetbolista. En la temporada de pista cubierta 23/24, Quincy había pulverizado el récord intercolegial de 400 metros con 45.76, en Boston. Ya al aire libre, en marzo pasado corrió 45.19 en Florida y luego estuvo alejado varias semanas de las pistas por una gripe. Volvió para los Nacionales Intercolegiales, donde ganó con 45.13.
En la final de los Trials, los tres primeros –que obtuvieron las plazas olímpicas- fueron Quincy Hall, con 44.17, el ex campeón del mundo Michael Norman (44.41) y Chris Bailey (44.42).
«Honestamente, vengo aquí a avanzar de ronda en ronda. Ese es el gran objetivo, es como se juega a esto. Pensé que no iba a poder correr ninguna ronda, quiero mostrar de lo que soy capaz. Mis entrenadores y la gente que me rodea me han ayudado a estar en la posición en la que quiero estar», dijo al sorprender en Eugene.
Wilson se convirtió de inmediato en el más joven deportista en firmar un contrato con New Balance, mientras sigue estudiando en Bullis, un instituto privado de Maryland.