Fuente CBAT
Letícia Oro Melo decidió cambiar su vida. De su ciudad natal, Joinville, se trasladó a Lisboa, a finales de noviembre, para entrenar con el profesor José Uva, especialista en salto, con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de París en agosto.
Y ya está compitiendo en la temporada europea de invierno bajo techo. El domingo 4 de febrero Letícia venció en salto en largo en el Meeting Indoor Moniz Pereira, en la ciudad de Pombal, en Portugal. Medallista de bronce en el Mundial de Oregón, Estados Unidos, en 2022, la brasileña alcanzó la marca de 6,56 m, alcanzada en su primer intento. Las portuguesas Evelise Veiga y Jéssica Bandeira se llevaron la plata y el bronce, con 6,28 my 6,20 m, respectivamente.
Leticia -medalla de bronce en el Mundial de Eugene 2022- se colocó ahora 5a. en la lista sudamericana permanente en salto en largo bajo techo.
Letícia se entrena en el grupo de José Uva, cuya figura es la portuguesa Patrícia Mamona, medallista de plata en triple salto en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
“Letícia se adaptó muy bien a Lisboa y a los entrenamientos. Fue bien recibido por el grupo y tenemos un gran ambiente de trabajo. Espero poder saltar mucho este año porque estamos trabajando muy bien”, afirmó Uva, que también guía al matogrosense Almir Júnior, clasificado para París en triple salto y que se recupera de una pequeña lesión en Porto Alegre.
“Este periodo de formación está planificado desde el año pasado y ha sido muy bueno. El objetivo es saltar más de 7 metros”, dijo la atleta, nacido el 5 de octubre de 1997, en Joinville, y mide sólo 1,58 m. «Me encanta esta experiencia», agregó Letícia, que tiene tres competencias más bajo techo antes del Mundial en Glasgow, Escocia, del 1 al 3 de marzo.
Terminó 2023 como líder del ranking brasileño, con 6,73 m (-0,5), marca alcanzada en el Mundial de Budapest, Hungría, en agosto. Su mejor marca personal es 6,89 m (1,1), obtenida durante su medalla de bronce en el Hayward Field Stadium de Eugene.
Letícia terminó 12ª en el Campeonato Mundial de Budapest el año pasado. Comenzó a practicar atletismo en la escuela. «Debido a la insistencia del profesor de educación física Dirce, en la escuela primaria. En ese momento yo tenía 12 años, pero entrenaba voleibol. Mis padres y yo no sabíamos de atletismo. Ellos, a su vez, ni siquiera sabían quería que hiciera el examen, para ver si tenía aptitudes o no, pero la profesora Dirce no se dio por vencida, estuvo casi dos años insistiendo a mis padres, hasta que un día, regresando de la escuela, me acompañó y me dijo para al menos hacer la prueba. Entonces mis padres decidieron llevarme y desde entonces entreno con pasión”, recordó.
