En pocas horas, la prueba reina del Campeonato Mundial de Atletismo -los 100 metros llanos- estará resuelta. Dicha prueba fue un monopolio de EE.UU. y Jamaica en las últimas dos décadas, que podría prolongarse ahora en Budapest, aunque no todo está dicho.
Una de las novedades en semifinales fue que el defensor del título, el estadounidense Fred Kerley, no consiguió ubicarse en la prueba decisiva. Tampoco el campeón olímpico, el italiano LaMont Marcell Jacobs, aunque viene de una temporada muy irregular por sus lesiones y ahora no figuraba entre los candidatos.
En la primera semifinal se impuso el estadounidense Noah Lyles, dueño de los 200 metros llanos pero que ahora busca el doblete. Marcó 9.87 y el segundo puesto fue para el japonés Abdul Sani-Brown con 9.97. Sani Brown había impresionado en su época de junior, pero recién ahora lo hace entre los mayores. Consiguió instalarse en la final, al igual que el tercero de la serie, el keniata Ferdinand Omanyala (10.01). Jacobs fue quinto en esa semifinal con 10.05.
En la segunda semi, venció otra estadounidense, Christian Coleman (9.88), quien busca recuperar la corona que ya ostentara hace seis años. Le escoltó el británico Zharnel Hughes -número 1 del ránking de esta temporada con 9.93 y en el tercer puesto, también avanzando a la final, quedó el nuevo de los jamaiquinos, Ryiem Forde con 9.95. El mejor sprinter sudamericano de este Mundial fue Emanuel Archibald, de Guyana, quien escaló hasta la semi y ahora quedó 6° con marca persoinal de 10.13, a sólo una centésima del primado de su país en poder de Adam Harris.
La terccera y última semi (FOTO) marcó la despedida de Kerley ya que su tercer puesto con 10.02 le dejó al margen de la carrera decisiva, por lo que no habrá un «pleno estadounidense» (1-2-3) como sucediera un año atrás en Oregón. El ganador de esta tercera serie fue el ascendente jamaiquino Oblique Seville, con 9.90, delante del recordman mundial junior, Letsile Tebogo (Botswana), quien marcó 9.98.
